domingo, 5 de agosto de 2018

Entre muerta y resucitada

Si falle en la mañana al no asistir a la actividad acordada, al menos en la tarde pude asistir al taller. ¿Qué nadie me cree, que tengo que urdir estrategias para salir de la cama? Y la señorita X me tira tallas, que si aún sigo en pillama. Pues bien! Yo me siento y me comporto, cómo se me de la gana, en tanto no dañe ni atente contra otro(s) desde los trece años, que no me hacen sentido " muchas cosas"... estoy leyendo " la soledad de los números primos" de Paolo Giordano, hace más de un par de años, lo comence sin pasar de la primera historia. Ahora voy avanzando muy consciente y solícita, comprendiendo a cabalidad, cómo las heridas psíquicas, terminan manifestandose en el cuerpo y en la vida. Por otro lado, no he faltado a clases en la capacitación, si bien el escenario me trastoca o agota lo suficiente cómo para desistir. Estoy segura que en está vivencia, si la logro realizar, pues podré encontrar respuestas contundentes y sustentar un discurso verídico, sobre la supuesta inclusión de quiénes creemos ser, las personas en situación de discapacidad. Espeluznante constructo social, hacia las minorias por ser o sentir distinto, a la masa media.

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