Cada vez que me acontecen eventos excepcionales, quedo tiritona, me voy a blanco y olvido respirar, imagínense cuando hago algo «muy» bien, pues me despersonalizo y me da una especie de angustia culposa, luego una vez superado el momento, me baja un amor infinito por todos los seres humanos.
Es cierto, estoy muy agradecida por la suma de acontecimientos favorables, aunque no se me note, no es fácil saber conducirse, pues una quiere ser auténtica, mantener o superar lo logrado y no envanecerse en superficialidades. Me estoy esforzando por estar a la altura, por cuidarme y dejar muy dormida a la Diana autodestructiva, a veces me cuesta kilos de pensamientos y fuerzas acumuladas, pero es necesario intentarlo, hasta vencer :)
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