martes, 10 de marzo de 2009

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Me disculpe y le explique, que por esas coincidencias de la vida me llamo Vicenta, pues mis padres se conocieron al participar en un ensayo sobre el citado poeta.Su rostro se ilumino,obvio que no lo había visto jamás, pero algo en sus ojos trascendía en mi interior y lo volvía tan familiar, pero enigmático, comenzamos a caminar, me contó que estaba leyendo la Divina Comedia de Dante Alighieri.

4 comentarios:

  1. ...Por mí se va a la ciudad del llanto...¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!...

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  2. ...que acertiva Evelyn...me haces re-pensar para cuestionarme y volver a caer en otro precipicio aún mayor, para finalmente sonreirle a la inmensidad.

    Un abrazo Dantesco

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  3. Ya estoy en el, hace tiempo JAJAJAJAJ.
    Saludos!

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